UN MANIFIESTO PARA EL SECTOR
FILANTRÓPICO A NIVEL MUNDIAL
La emergencia climática y ambiental, la crisis de agua y la pérdida de biodiversidad que estamos experimentando actualmente afecta de manera desproporcionada a las comunidades marginadas en todo el mundo. Son las personas que viven en territorios naturales, zonas rurales o regiones periféricas de áreas urbanas quienes soportan la carga más pesada de la pérdida de recursos naturales, la contaminación y los desastres relacionados con el clima. También es por esta razón que las alternativas verdaderamente sostenibles para la protección de todos los ecosistemas del mundo surgen precisamente de estas comunidades.
Para que haya una posibilidad de vida en nuestro planeta con un sentido de justicia, es necesario que las comunidades y las personas más directamente afectadas por la devastación ambiental y climática sean nuestras principales prioridades. Esto implica proporcionar recursos inmediatos, tanto financieros como técnicos, a personas de diversas comunidades locales, ya sea en áreas rurales, urbanas o en regiones forestales, montañosas, desérticas o de humedales.
El campo de la filantropía comunitaria surge precisamente de la valoración y el reconocimiento del papel de las comunidades locales, sus líderes y sus recursos en la solución de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Lamentablemente, estas personas a menudo son las más excluidas del apoyo filantrópico y enfrentan desafíos significativos en cuanto al acceso a recursos. En muchas ocasiones, estas dificultades son invisibles para los donantes tradicionales.
Es imperativo que el sector filantrópico reconozca que los recursos pueden utilizarse de manera más eficiente cuando se dirigen directamente a grupos y comunidades locales. Además, las entidades locales deben tener el poder de decisión sobre la asignación de estos recursos, maximizando el impacto de sus esfuerzos. Esta estrategia es fundamental para reducir la brecha entre aquellos que tradicionalmente tienen el poder y los recursos y aquellos que han sido excluidos de estas oportunidades. Al priorizar las comunidades locales, buscamos desmantelar las desigualdades sistémicas, promover la justicia social y crear un movimiento ambiental más inclusivo y equitativo.
Los fondos locales del Sur Global desempeñan un papel fundamental en este escenario, ya que reconocen y abordan las necesidades de las comunidades invisibles para la filantropía nacional e internacional. Capacitan a las comunidades, promueven soluciones sostenibles y contribuyen a un cambio transformador de origen local. Además, estos fondos están construyendo una cultura de filantropía desde dentro de sus países y regiones, promoviendo sociedades más justas e inclusivas en todo el mundo.