QUIÉNES SOMOS
Vivimos una emergencia climática y una policrisis global: una convergencia de crisis ambientales, sociales y económicas, producto de un modelo de desarrollo extractivista que privilegia a una minoría, principalmente en el Norte Global. Para las comunidades del Sur Global, esto se traduce en derechos negados, territorios devastados y la erosión de formas de vida que han protegido ecosistemas vitales por generaciones.
Frente a este contexto, emergen movimientos por la justicia climática y socioambiental, liderados por pueblos indígenas, comunidades negras, mujeres, jóvenes y activistas locales. Estos movimientos exigen que las respuestas globales a las crisis del clima y la biodiversidad también enfrenten las desigualdades estructurales que las alimentan, y afirman que las soluciones deben ser construidas y lideradas por quienes más las viven.
Los fondos locales y activistas son actores clave en estas luchas en todo el Sur Global. Como brazos financieros de estas resistencias, estos fondos garantizan que los recursos filantrópicos lleguen a las comunidades más vulnerables a las crisis ambientales. A diferencia de las instituciones gestionadas desde el Norte, están profundamente arraigados en los territorios donde actúan, con legitimidad construida desde la experiencia vivida y las relaciones de confianza con los movimientos locales.
Cada fondo opera con una estructura propia —nacional o regional—, movilizando recursos de fuentes diversas y redistribuyéndolos mediante mecanismos participativos, accesibles y culturalmente pertinentes: donaciones en moneda local, uso de lenguas originarias y procesos de decisión anclados en el conocimiento profundo del contexto.
La Alianza Socioambiental de Fondos del Sur es una alianza pionera entre varios de estos fondos enraizados localmente, con presencia en algunos de los biomas más amenazados del planeta. Es una red viva y en evolución, unida por un propósito común: ampliar significativamente el acceso a recursos para organizaciones de base y comunidades en primera línea, cuyos conocimientos, resistencias y soluciones han sido históricamente invisibilizados por los modelos filantrópicos tradicionales.
Como red, la Alianza fortalece a sus miembros a través del aprendizaje colectivo, el diseño de estrategias comunes y la acción coordinada. Esta colaboración permite respuestas más efectivas a desafíos compartidos en contextos nacionales y regionales diversos, y contribuye a construir modelos de gobernanza más justos y participativos dentro del campo filantrópico.
Más allá del trabajo interno, la Alianza amplifica las voces de sus fondos miembros y articula esfuerzos conjuntos en torno a causas compartidas. Visibiliza las luchas y soluciones locales, y posiciona las perspectivas del Sur en los debates globales sobre clima y justicia social. Al hacerlo, cuestiona las normas dominantes de la filantropía y abre nuevos caminos para que los recursos lleguen a los territorios y comunidades que enfrentan los desafíos ambientales más urgentes del planeta.






La Alianza reúne a un grupo diverso de fondos consolidados, entre ellos Fundo Casa Socioambiental (Brasil), Fondo Acción Solidaria – FASOL (México), Fondo Tierra Viva (Centroamérica), Samdhana Institute (Sudeste Asiático), Instituto Sociedade, População e Natureza (ISPN) / Fundo Ecos y FunBEA (Fundo Brasileiro para Educação Ambiental), ambos en Brasil. También la conforman fondos en expansión con fuerte presencia regional, como el Fundación Socioambiental Semilla en Bolivia, el Fondo Socioambiental del Perú, el Fondo Emerger en Colombia, el Fondo Ñeque en Ecuador, el Fundo Tindzila en Mozambique, el Environmental Justice Fund (EJF) en Sudáfrica, Red Comunidades Rurales y el Fondo Socioambiental Plurales en Argentina, el Pastor Rice Small Grant Fund en el Sudeste Asiático y el Youth Climate Justice Fund, nuestro único fondo global y temático, que apoya iniciativas lideradas por jóvenes.
Como un sistema vivo, la Alianza puede entenderse como un fractal: refleja en el escenario global las acciones y valores que se sostienen de manera coherente en los niveles locales y regionales del Sur Global. Por eso, busca ser una presencia sólida y confiable en el campo de la justicia socioambiental, actuando como puente entre sus fondos miembros y quienes cuidan la vida, promoviendo narrativas decoloniales basadas en el respeto y la equidad en la filantropía.
